sábado, 20 de octubre de 2007

Orgasmo simultaneo

Es lógico. Se trata de una experiencia fantástica que va más allá de una simple cuestión de placer. Y es que al sentir esa delicia tan intensa a la vez que tu pareja, se produce entre ambos un sentimiento de unión y compenetración emocional tan sólido que refuerza positivamente la relación.

Por eso es algo tan deseado... Lástima que sea también tan evanescente.

Empeñarse en conseguirlo, puede ser un problema

Porque lo cierto es que no hay nada más huidizo como el orgasmo simultaneo. ¡Cuántas veces se ha buscado deliberadamente y no se ha alcanzado! En no pocas ocasiones las parejas estropean el disfrute de una buena relación sexual por perseguirlo con tanto ardor.

Aquí, como en otras cosas, empeñarse en lo óptimo impide disfrutar de lo bueno. La rareza del fenómeno es comprensible si tenemos en cuenta que en el coito, la velocidad del hombre y de la mujer es diferente por una cuestión meramente anatómica: el vaivén del pene en el interior de la vagina no estimula nada o casi nada el clítoris, verdadero gatillo del orgasmo femenino, en casi ninguna de las posturas más utilizadas comúnmente.

Sólo en la posición femenina superior (ella tendida boca abajo a lo largo de él, cara a cara) la mujer puede controlar el estímulo de su clítoris acelerando su ritmo de respuesta orgásmica. Sin embargo, esa postura no favorece precisamente el orgasmo de él. Con ella encima, ellos tienden a ir más lentos.

Los datos

Parece que la Naturaleza conspira en contra del orgasmo simultaneo, lo que lo convierte en algo así como un premio de lotería inesperado que te viene cuando ni siquiera sabes que tenías papeletas para participar en el sorteo.

No existen muchos estudios sobre el orgasmo simultáneo. Los datos disponibles señalan que es obtenido siempre o casi siempre por el 11% de las mujeres. A lo que hay que añadir otro 27% que lo logran en la mitad de las ocasiones, lo que tampoco está mal.

Esto significa que el orgasmo simultáneo es una experiencia que alcanzan con cierta regularidad un 38% de afortunadas, de entre las que tienen relaciones sexuales. Yo diría que son cifras muy elevadas (dos de cada cinco), si tenemos en cuenta las dificultades reales que existen para alcanzar el orgasmo los dos a la vez.

La ayuda de la masturbación

Pero es que las mujeres que así responden tienen un truco para conseguir llegar al orgasmo a la vez que sus parejas. No dejan las cosas al azar. El 83% de ellas dicen que lo consiguen porque hacen cierto el aserto “hágalo usted misma” y se masturban durante el coito. De ese modo, acompasan su ritmo al de su pareja y consiguen llegar al orgasmo de un modo simultáneo.

Es decir, que la masturbación femenina se encuentra detrás de la inmensa mayoría de los orgasmos simultáneos. Es una buena noticia, porque eso quiere decir que el orgasmo simultaneo no es algo que dependa exclusivamente del azar, sino que está disponible de forma regular para cualquier mujer que tome el asunto en sus manos de un modo decidido y se masturbe sin complejos durante el coito.

Así, el orgasmo simultaneo no está reservado a unas pocas privilegiadas; es cuestión de experiencia y decisión.

La mayoría de las mujeres necesita ayuda manual

Ya se sabía que el 80% de las mujeres necesitan ayuda manual para conseguir orgasmos en la cópula. Entre un 40% y un 67% de ellas se masturban durante el coito cuando necesitan facilitar la consecución del orgasmo. Casi la mitad lo hace después de un coito anorgásmico, para aliviar la excitación sexual que éste no ha resuelto (habitualmente a escondidas).

Y existe un 20% que lo hace también después de un coito orgásmico para obtener orgasmos adicionales. Lo nuevo que aporta el dato referido antes, es que es precisamente la masturbación lo que también se encuentra detrás de casi todos los orgasmos simultáneos. Algo tan prosaico como cierto

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